Juan Ricardo Salcedo

EL HOMBRE QUE PONE A CAMINAR LA CHATARRA Este barranquillero de 55 años es mecánico industrial del SENA y desde hace 14 comenzó a diseñar prótesis con la chatarra que la gente desechaba.
De los ejes de máquinas industriales e inoxidables y pistones de carros que es donde está el duro aluminio, salieron las primeras piezas para ensamblar las prótesis modulares. En la arenosa alcanzó a entregar 14 ayudas técnicas de movilidad a personas de muy bajos recursos. 
Hace 9 años se vino para el interior del país, y durante los primeros 4 se dedicó a mostrar su invento en colegios, empresas y comerciantes de Bogotá, pero fue en Tabio Cundinamarca donde su iniciativa tecnológica encontró eco y solidaridad en la población que ve en este hombre no solo un profesional, sino un ser humano que nació para ayudar. 
Aquí llegan colombianos de todo el país por una prótesis y la única condición que exige Juan Ricardo es que esa persona, su familia y sus amigos traigan la mayor cantidad de chatarra. Las piezas que sirven se molden en el taller y el resto es vendida a una recicladora.  
“Todo debe costar algo para que esa persona valore y cuide lo que recibe. Yo opero bajo el principio de tres letras, RBC, rehabilitación basada en comunidad, es decir toda la población por el bien de una persona”, afirma este mecánico que ya ha creado 332 prótesis. 
Aquí todos ponen, unos traen la chatarra, otros dan la alimentación y el hospedaje para que esa persona que viene de lejos reciban su ayuda para caminar 
Juan Ricardo sueña con taller móvil, en el que llegue a la casa de cada persona y allí, sin mayor esfuerzo le construya una prótesis a quien la necesite.